La
comunidad de la que a continuación plantearemos una serie de cuestiones
relacionadas a la materia “Teoría de la de la Reconstrucción Articulada” tiene
por nombre Jesús María, es un municipio ubicado en el Estado de Aguascalientes.
Donde de acuerdo a la información brindada en su página de internet, entre sus
actividades principales se encuentra la industria mueblera, acerca de esto se
menciona que Alejandro De La Cruz
Saucedo es el personaje que trajo consigo este trabajo, labrando muebles
de estilo europeo provenzal (nombre de una de las principales industrias
muebleras dentro del municipio), y desde hace 20 años hasta la fecha es una
actividad económica muy relevante, ya que mucha de la población se dedica a
esta actividad.
En
un sentido más específico, el presente ensayo trata de abordar la temática de
la religión y la manera en que este aspecto está vinculado con esta labor
económica. El tema a investigar es la inserción o el nivel de impacto que
pudiera tener este tema en la productividad de las empresas, o las pautas que
pudieran surgir en la conducta de los trabajadores.
El
interés que surge de abordar este punto, nace al visitar una de (si no la más
importante) las empresas productoras de muebles de nombre “Provenzal”, donde
cabe resaltar sus muebles son muy agraciados y de múltiples detalles labrados
en la madera, y se pueden encontrar desde estilos antiguos, tal vez un poco más
rústicos, hasta estilos más modernos. Entonces, al visitar el lugar donde
propiamente se encontraban los trabajadores fabricando estos encantadores
muebles, fue de inmediata atención que a la entrada de donde se encuentra el
taller de tallado, sobre la oficina principal, se localiza un cuadro o una
especie de mural donde se puede apreciar, una imagen relacionada a la religión
católica. Donde podemos ubicar José realizando una labor relacionada a la
carpintería y a su lado encontramos a María y a Jesús. Sin dar por sentado
nada, lo que se pretende es ubicar una posible o un existente vínculo entre
este tipo de “simbología” y el trabajo de la carpintería.
Planteamiento Epistemológico
Dentro
de lo revisado en materia de este subtema, primeramente tenemos que se tiene
que realizar una re significación entre teoría y la realidad como lo menciona y
explica Hugo Zemelman en el texto Pensar Teórico y Pensar epistémico, ya que como se menciona aquí,
los contenidos conceptuales se van construyendo a un ritmo más lento a
“dispar”, de la manera en cómo se observan en la realidad. Y se nos incentiva a
no solo quedarse en un nivel descriptivo de esta realidad sino también a
explicarla, invitando o tratando de dejar de lado la ciencia rígida, evitando
la comprobación y error de las hipótesis. Claro nos pueden servir, pero en esta
ocasión será de un modo distinto.
Tenemos
entonces el método concreto-abstracto-concreto, retomado y explicado por
Enrique de la Garza en el texto del mismo nombre, donde explica, que “la
práctica teórica implica la actividad humana transformadora de una materia
prima (generalidad I), con determinados
medios de producción (generalidad II)…, como resultado de esto se tendrá una
nueva teoría del objeto (generalidad III) de mayor cientificidad…está teoría
especifica del objeto especifico, Altusser le llama concreto de pensamiento para diferenciarlo de la realidad concreta”
(De la Garza, 1988: 19). Entonces hablamos del primer concreto (real) que es el
que vamos a confrontar al final, después como lo sugiere Marx, el momento de la
abstracción, “es la descomposición del
todo (concreto real) en nuestro pensamiento por medio de conceptos” (De la
Garza, 1988: 21) no significa que vamos a separar para dejarlo en un desorden
si no que, como se busca captar la realidad en movimiento, no pensarla solo
como ese momento, se habla de una abstracción
históricamente determinada, “es una generalización que se lleva a cabo
sacando a la luz el elemento material, el factor individualizante y discriminante:
lo general esencial” (De la Garza, 1988:22).
Aunque para llevar a cabo esta metodología no
existen pasos claros, o a seguir como en una receta de cocina, continuaremos
con el siguiente concreto (pensado) que
equivale a construcción de lo antes planteado (concreto real-abstracción), “es
la articulación entre aspectos de lo real que expresan procesos, articulaciones
jerarquizadas donde intervienen categorías de determinación y pertinencia”.
Dejándonos como ventaja confrontar la primera idea que pudiéramos tener acerca
del problema de investigación, para después si en el proceso resultara
diferente abrir esas posibilidades de estudio, es por esto como se mencionaba
en un inicio que en esta metodología las hipótesis no se quedan en una relación
causal, y recuperando la idea inicial que se planteaba retomando a Zemelman,
generar este nuevo conocimiento que sea coherente con la realidad estudiada, y
no quede en algo que, por ejemplo se fuerce a los conceptos a encajar en tal o
cual investigación.
Tenemos
que hablar también en la manera en la que se concibe al sujeto, es un sujeto de
acciones que “se ve obligado a asumirse tanto históricamente determinado, pero
a la vez a salirse de sí mismo para no quedar reducido a la condición de
producto histórico” (Zemelman, 1988: 35). Se le añade la posibilidad de verlo
como un sujeto que es capaz de producir nuevas realidades, sin quedarse
reducidos a esa determinación o dejarlo como un producto histórico.
Los carpinteros
y la religión
Como
ya se había mencionado en un principio el tema central de este ensayo es la
posible existencia de un vínculo entre la religión y el trabajo de los
carpinteros. Ya que como también se ha hecho notar en una de las fábricas se encontró
un mural de la Sagrada familia fuertemente relacionado a esta actividad
mueblera. El tema es justificable, ya que pudiera darnos una explicación acerca
de si este factor, que es el religioso, es un vínculo relevante en la eficacia
de la producción, y si es un incentivo también para un mejor manejo de los
trabajadores.
Ya que
el mural representa una carga simbólica relevante, que pudiera resultar de motivación
y modelo de asociación para los trabajadores, que les promueva a producir y
trabajar eficientemente ya que esto puede asemejarlos o hacerlos sentir que
pueden llegar a ser como el icono que tienen en el mural.
Weber,
sociólogo clásico, maneja en ideas como “Considera que el tiempo es dinero”, “el
crédito es dinero”, ”De ser una persona prestigiada de prudencia y honradez,
con seis libras llegarás al goce de cien…” tomadas de Benjamín Franklin para
explicarnos que esta “ética” que legitima el discurso del capital ya que lo que
busca siempre es multiplicar las ganancias y quebrantar estas ideas es un omisión
del deber. “Aquél sentimiento tan característico acerca del deber profesional,
de un compromiso que debe establecer el hombre…es la más peculiar ética social “ (Weber, 1999)
Relacionado
a esto tenemos que “el contenido más honroso del propio comportamiento moral consistía,
en la conciencia del deber en el desempeño de la labor profesional en el mundo”
(Weber, 1999) y que como también lo
maneja Weber en su libro La ética
protestante y el espíritu del
capitalismo, el ejercicio de una profesión es como un mandato que Dios
destina para cada quien, y que se exige se quede en ese estado utilizando la aseveración
de que es la situación que le mandó la Divina Providencia; impuesta como una misión.
Entonces
tenemos, que en esta concepción históricamente determinada, pareciera que el
sujeto se encuentra como encadenado con un grillete del cual no pudiera cambiar
lo que le está aconteciendo.
Al hablar
con estos trabajadores, comentaron que la religión les ha ayudado a la mejora y
resistencia en el trabajo. Sin aseverar
nada, la religión como lo maneja Althusser en aparato de Estado, surge como
dominio en esta actividad económica. Pero ¿Qué pudiera hacerlo diferente? Si
bien los carpinteros logran captar que su religión (por que no la especificaron)
les invita a continuar trabajando y su discurso tal vez responde a lo
mencionado anteriormente por Weber, estaría en ellos como productores, o en algún
intelectual como lo diría Gramsci, generarles una actitud de cambio, más real.
Ya que
tal vez no puedan asemejarse al icono del mural, en una realidad más concreta,
porque tal vez trabajen más tiempo del que el personaje pareciera hacer en el
cuadro, o su salario no esté de acuerdo o en proporción a esa labor.
Bibliografía
Weber, Max (1999). La ética protestante y el espiritu
del capitalismo (sexta ed.). (J. C. Martínez, Trad.) D.F., México:
Coyoacán.
Zemelman Merino, Hugo
(1998) Problemas Antropológicos
Y Utópicos Del Conocimiento. México, D.F.: Colegio De México.
De la Garza, E. (1988) “El
Método delConcreto-Abstracto-Concreto” y “La Descripción Articulada”, en
Hacia unaMetodología de la reconstrucción,
op. Cit.
op. Cit.
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